Uruparaguaylandia sus herramientas son el chat y el cartón la calle y el encierro de la pc conectada a la nada del mundo guaranizar uruguay charruizar el paraguay es su dirección de los vientos contrabando-levitación de letras y vida por sobre las cosas consumadas yertas una síntesis nueva entre lo apolíneo oriental y lo dionisako guarani, los caracoles del agua montevideana y y los kurupis mascotas del asfalto asunxeno ....caracoles y kurupis primera cartonera binacional del mundo

martes, 24 de noviembre de 2009

Bookcrossers: the best stories en shorts cortitos de Javier Viveros


Asunción era una Fiesta:

La paranoia (moderna-posmoderna) -que Baudrillard definió como esa que disuelve el límite entre la esfera pública y la esfera privada. La de ser/estar siendo mirado por todos, como cuando comemos en un local de Mc Donald, somos publicidad total (mirado no sólo por El Gran Hermano, Dios Oculto profano)- invade la urbe paraguasha…Se trata de un montaje verosímil a partir del bric-a-brac tecnológico en boga: MSN, Internet, blogs, foros, multiplicidad de voces filtradas por una misma matriz cual madre/padre del tardo capitalismo. Asunción queda rebalsada inundada no por el río Paraguay sino por los medios tecnológicos como la pareja que busca privacidad para el amor en 1984. París/Asu hoy son la misma city gracias a la disolución de las fronteras llevada a cabo por la red de redes. Viveros ha abandonado los marcos anteriormente utilizados para la elaboración de sus textos, me refiero al parergon del boom. Ahora canibaliza y carnavaliza sin corte a gente como Bolaño, e incluso insinúa un acercamiento a nuestros referentes locales más cosmopolitas (por darles alguna etiqueta). Las musarañas de Jesús Ruiz Nestosa, Historias de Babel de Joaquín Morales, El país de las mujeres de Jorge Canese. Canese nos lleva gratirola al disparate comercial de Aira, Morales al Pynchon gurú de la paranoia, cuando lleva a cabo esa paranoización homo de la historia del Paraguay, y Ruiz Nestosa, al Joyce del monólogo final de Molly Bloom en el Ulises, el chau al punto y coma más famoso de la literatura moderna. “Asunción era una fiesta" es uno de las nu-bellitas de esta recopilación de the best de Viveros en shortcitos cortitos y sexys…


"Bookcrossers",
Este texto de título neologístikamente anglo y ke refleja el ethos del mundo cosmopolita ke más o menos enseñorea el mudo vierosiano, sello ya peculiar de nuestro amigo autor de short stories desde los tiempos hemingweyanos de "Asunción era una fiesta"(la otra cúspide de este libro de anfractuosidades semi-fantástikas, otro tanto de irónías quebradizas y de valles episódikos, crónicas amables y anécdotas folk con retintín internacionalista), da un recorrido falsamente turístiko por las novedades costumbreriles del Primer Mundo y su aplikación irónika en el Tercer Mundo, específikamente en Luque y aledaños, centra su filo en las frases finales cuando deja flotar la sombra de una venganza por amores o deseos no correspondidos, lo cosmopolita deja lugar a lo universal y eterno, las web actualizadas a los actos de siempre, lo in a lo vengativo puro y duro, etc. La forma ke elige ese viejo acto de la venganza del resentido es la de los libros viajeros de la web http://www.bookcrossing.com/, donde un club típikamente ingés a lo Stevenson (a lo Club de la pelea o Club de los canallas) juega a dejar libros por ahí y para ke los otros miembros anónimos o no lo recojan y comenten y sigan la cadena libreska. Todo muy serio y decente, hasta ke el deseo de uno de sus nuevos miembros lukeños no se concentre sobre Melody, yiyi obsesionada, aparentemente, solo con literatura mexicana, reciba la descarga de su dolor.El anonimato de la venganza bulle en la forma de un club extravagante de amantes de la literatura.


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